MARES DEL SUR
Como explicamos en uno de nuestros posts anteriores, la circulación general de la atmósfera provoca los llamados vientos constantes o planetarios. Estos vientos son más fuertes en el Hemisferio Sur, y a continuación verás por qué.
Los Mares del Sur fueron famosos por ser la zona geográfica de exploración para nuevas rutas comerciales, sobre todo por compañías comerciales Holandesas y de Inglaterra como la famosa West India Company.
En el Hemisferio Sur, el aire frío y denso provoca unos vientos más intensos. Esta intensidad se debe principalmente al desplazamiento de masas de aire desde el Ecuador hacia los polos, y también debido a la inexistencia de zonas terrestres que puedan frenar la fuerza del viento, como ocurre en el Hemisferio norte con las masas continentales de Europa, Asia y América del norte.
Se puede apreciar como la masa continental es mayor en el Hemisferio Norte, por lo que hay más obstáculos geográficos que dificultan la circulación de las corrientes de viento. Todo lo contrario ocurre en el Hemisferio sur, donde la falta de masa continental provoca unas corrientes de viento más intensas.
LOS VIENTOS DEL SUR
LOS 40 RUGIENTES
En plena célula de Ferrel, entre los paralelos 40º y 50º del Hemisferio Sur encontramos lo que los ingleses denominaron como los Roaring Forties, los Cuarenta Rugientes en español o los Cuarenta Bramantes en Argentina.
Durante la época dorada de la vela (entre el siglo XV y XIX), estos fuertes vientos fueron utilizados para cruzar el Océano Pacífico a una gran velocidad, reduciendo el tiempo de la travesía. Esta fuerte corriente fue descubierta por el holandés Hendrick Brouwer, quien la utilizó para sus viajes desde Sudáfrica hasta Indonesia. Este atajo es comúnmente conocido como la ruta de Brouwer, y tuvo gran importancia en la ruta de los Clippers (grandes veleros transoceánicos del siglo XIX y XX), ya que permitía a estos barcos realizar rutas que comunicaban Europa con Australia, Nueva Zelanda y la India.
Las antiguas rutas rodeaban la costa oriental africana, pasando por el canal de Mozambique, y pasando también por la india. Utilizando la ruta de los 40 Rugientes, se navega por la zona sur del Océano Índico para finalmente desviarse al noroeste al llegar a Java, lo que reducía casi a la mitad el tiempo de travesía desde Europa.
Una vez querían volver a Europa desde Australia o la India, rodeaban el globo hasta llegar al cabo de Hornos (en el extremo septentrional de Sudamérica), donde aprovechaban de nuevo la fuerza de los 40 Rugientes (que soplan desde el Oeste hacia el Este) para rodear el Cabo y regresar a Europa atravesando el Atlántico.
Estos vientos son aprovechados actualmente por los participantes de las regatas transoceánicas más importantes del mundo, como la Volvo Ocean Race o la Vendée Globe.
A continuación puedes ver la fuerza de los 40 rugientes durante la navegación, llegando a alcanzar velocidades de 25 nudos solo con las velas.
LOS 50 AULLANTES
En el paralelo 50º sur, podemos apreciar como el viento se vuelve más intenso. Los ingleses denominaron al viento que se produce en esta zona del globo como Furious Fifty (50 aullantes en español), y que se produce entre las latitudes sur 50º y 60º.
En esta latitud, es más frecuente encontrar frentes y tormentas continuas, que sumadas a la gran velocidad del viento, hacen a esta zona extremadamente peligrosa para la navegación.
Tormenta en el cabo de Hornos vista desde un crucero, cerca del paralelo 50º Sur:
El historiador y escritor Diego Téllez Alarcia, pudo plasmar en su libro Memoria del hielo. Crónicas de un riojano en la Antártida su paso por los 50 aullantes en su camino hacia la Antártida. Su libro comienza con un famoso dicho entre marineros: “Dicen los viejos lobos de mar, que por debajo de los 40 grados de latitud sur, no hay ley, pero que, debajo de los 50 grados, ni siquiera hay Dios”.
Esta frase refleja el enorme respeto que siempre han tenido los marinos por estos fuertes vientos que se dan en los mares del sur.
Navegando con vientos de 50 nudos en la Vendée Globe.
https://www.youtube.com/watch?v=24FWd–0l9g
LOS 60 BRAMADORES
Por debajo de los 50º de latitud sur, y colindando con las costas de la Antártida encontramos un viento aún más fuerte, conocido por los ingleses como Shrieking sixties o Screaming sixties.
Tan sólo los barcos que van de expedición al Polo Sur navegan por estos mares. Aquí se producen unos vientos que pueden mantenerse por largos periodos con una intensidad de más de 50 nudos y olas que han llegado a alcanzar los 15 metros de altura. Todo esto, convierten los 60 bramadores en un auténtico peligro para la navegación, más aún si tenemos en cuenta la gran cantidad de icebergs que flotan en estas aguas próximas a la Antártida.
Al tratarse de unas condiciones tan extremas, son pocos los barcos que han navegado por estos mares, y por lo tanto, son pocos los datos recogidos acerca de este curioso y poderoso fenómeno.
Video proporcionado por la Volvo Ocean Races, del Danés Jesper Norsk, pasando por el paralelo 60º Sur en la edición de 1985-1986 y navegando con olas de más de 12 metros.
https://www.volvooceanrace.com/en/video/9508_Jesper-Norsk-Welcome-to-the-Screaming-Sixties.html
Como habrás podido comprobar, no es tarea fácil navegar por estos mares, ni siquiera tiendo una amplia experiencia como marinero. Solo los barcos más preparados y los más aventureros se atreven a cruzar esta zona del planeta.
Los vientos, y la lejanía de estas zonas respecto a tierra firme hacen que cualquier accidente pueda ser fatal, ya que en esta región del planeta los rescates pueden llegar a resultar muy complicados, si no imposibles.
Sin embargo, hay algunos aventureros dispuestos a lo que sea para vivir esta experiencia. Los mares del sur son el escenario perfecto para la parte más extrema de las regatas de vela y los amantes de la adrenalina.